11 de mayo de 2017

SAGA para niños (por Cjcaston)


Buenos días, hoy os traigo un artículo genial de Cjcaston, donde explica como introdujo a su hijo en el mundo de SAGA, no os lo perdáis, especialmente si sois padres como yo, a mi me ha encantado....

SAGA PARA NIÑOS

Hace poco mi hijo de 6 años se empeñó en jugar a los soldaditos conmigo… y yo, por supuesto, acepté encantado. Él siempre está atento a las miniaturas que voy pintando, pasa por mi despacho, con alguna excusa cotidiana: “mamá dice que tienes que…” y observa lo que hay encima de la mesa, ¿esas figuras son tuyas papá? Porque sabe que muchas veces lo que pinto es por encargo.

Una de las veces que me preguntó, yo tenía unos romanos tardíos encima de la mesa, ¿qué estás pintando papá? Como hacía poco había hecho una excursión con el colegio al yacimiento arqueológico del Tossal de Manises (Lucentum, Alicante en la Antigüedad) y había alucinado con los romanos en la antigüedad, le dije: Romanos, y además ¿sabes qué? Son para ti, aunque me los tendrás que prestar alguna vez para que yo también los pueda usar; con los ojos como platos me contestó: ¿Para mí? ¡Entonces me tendrás que enseñar a jugar!


Al poco tiempo me llegó a casa un estupendo tapete de juego de Deep-Cut Studio y pensé que esa era la oportunidad perfecta para introducir a mi hijo a los wargames. Lo acababa de recoger en el cole y durante el trayecto hasta casa me preguntó: ¿Cuándo me vas a enseñar a jugar con los romanos? Pues hoy mismo, le contesté sabiendo que en casa nos esperaba el paquete con el tapete nuevo…

Así que llegamos a casa, abrimos el paquete, montamos la mesa de juego más guapa que pudimos y empezamos a desplegar, aunque a última hora decidió usar vikingos y hacer un asalto a territorio irlandés… jejeje


Durante el juego íbamos improvisando reglas, basadas en el reglamento SAGA y que he decidido transcribir en este artículo para que todos esos wargamers que quieran compartir un rato de hobby con sus hijos tengan una adaptación de SAGA a mano:

La regla de oro: Ninguna de las reglas que aparecen en este artículo son inflexibles. Es decir en cualquier momento podrán ser modificadas para adaptarlas a la edad de nuestros hijos y siempre con la intención de pasar un buen rato.

1.- Organización del escenario. Colocamos una mesa con unas dimensiones que nos quepan en casa (nosotros la partida la jugamos en 110x160 que es el tablero más grande que tenemos) y nos permitan colocar la escenografía de la que disponemos, es divertido ir narrando una historia mientras colocamos los elementos; podemos hacerlo alternativamente o de mutuo acuerdo. En nuestro caso, mientras colocábamos las murallas cercanas a la costa nos imaginábamos una población céltica amurallada alrededor del año mil, con sus casas y su iglesia, dónde los vikingos habrían robado un botín al descuido y lo tenían que transportar hasta su barco si querían vencer la batalla mientras los guerreros irlandeses intentaban recuperar lo robado y le daban su merecido a esos piratas!!


2.- Organización de la banda y despliegue. Igual que en SAGA existen 4 tipos de tropa, el warlord que nos representa a nosotros mismos en el juego, los guardias que son aquellos soldaditos que tienen armaduras o van mejor equipados, los guerreros que no llevan armadura pero igualmente van bien equipados para el combate y, por último, las levas que irán armadas con arcos o algún otra arma de distancia poco sofisticada. Elegiremos un número de figuras aproximadamente igual para cada bando y los desplegaremos a L o un poco más de L entre ellos, para tener una distancia suficiente para maniobrar ligeramente las tropas. No hay que ser estricto con esto, nuestro contrincante tiene 6 años más o menos y puede querer llevar un ejército más numeroso para asegurarse la victoria, y esta adaptación de las reglas, igual que un combate en la vida real, no está para nada equilibrado. Lo que convertirá en una lucha extra épica el enfrentamiento de nuestro warlord y un puñado de sus mejores hombres contra una horda enemiga con un horizonte de derrota más que asegurado…


3.- Objetivo de la partida. Comienza la partida, estableceremos un número de turnos, un tiempo, o cualquier otro límite que establezca un final de la partida (puede ser la consecución del objetivo como por ejemplo: llegar con el botín hasta el barco… en nuestro caso así fue, aunque los vikingos cargados sólo podían mover una vez cada turno, mediante activación y sólo hasta S lo que una vez desplegados nos daba 6 turnos siempre que los vikingos activasen la caravana de botín una vez cada turno…)

4.- Fase de órdenes. Se lanza un dado de 6 y se le suma 2 (D6+2 órdenes) el resultado será el número de dados saga disponible para activaciones durante este turno. Esto nos va a permitir activar entre 3 y 8 unidades. Se lanza el número de dados saga y se distribuyen en las unidades que se quieran activar. No hay tablero saga, sino dejaría de ser una adaptación para niños y estaríamos jugando a saga… El símbolo raro (o el 6 en un d6) nos permite activar todas las unidades. El símbolo normal (el 4 ó 5) nos permitirá activar guerreros y guardias. El símbolo fácil (1, 2 ó 3) nos permitirá activar sólo guardias. De esta forma los guardias siempre pueden ser activados ya que son los más decididos y mejor entrenados combatientes, los guerreros pueden tener dudas para mantenerse firmes en algún momento, y las levas… bueno, ¿qué vikingo llevaría a ese montón de cobardes al combate? El warlord, por supuesto, no necesita dado de activación para moverse o entrar en combate…


5.- Disparos. Una vez resuelta la fase de órdenes, ya tenemos distribuidos los dados en cada unidad que queremos activar, realizamos en primer lugar los disparos. Como será una unidad de 12 levas genera 4 dados de ataque y debe obtener 4+ en cada dado para impactar, a continuación se colocan los escudos en alto y la unidad objetivo tendrá la oportunidad de salvar cada impacto con un 4+. Así de simple. Cada impacto no salvado es una baja. Es divertido tumbar la figura y dejar el desdichado malherido en el juego para apreciar los efectos de la guerra en toda su plenitud ¡!

6.- Movimiento. Cada unidad activada para mover se desplazará hasta M si van a pie o hasta L si van montados en este momento.

7.- Melé. Cuando un movimiento termine en contacto peana con peana habrá combate a muerte… se conformarán las miniaturas para que combatan todas y el combate continuará cada turno hasta que una de las unidades quede derrotada o su warlord decida activarla para una retirada por lo que se desengancharán hasta su movimiento normal. Cada unidad lanzará 8 dados de ataque, siempre 8. Y se deberá obtener 4+ para impactar, así de sencillo otra vez. Aunque esta vez la salvación con los escudos se reduce a 5+ ya que los combates cuerpo a cuerpo serán más devastadores…


8.- Una vez que el primer jugador termina su turno, el siguiente comienza su fase de órdenes y repite cada fase. Órdenes, disparos, movimientos y combates. Así hasta el final de la partida.

En la partida de vikingos contra irlandeses de las fotografías decidimos por mutuo acuerdo que terminó en empate, mi hijo consiguió escapar con el botín pero su warlord murió en combate (cada batalla que hemos jugado desde entonces termina en combate singular entre warlords… no hay nada como una pelea directa a muerte entre un padre y un hijo X)

De todas formas su warlord tuvo sustituto inmediato y el Rey Franky fue coronado inmediatamente después de la derrota del Rey Ragnak y antes incluso de subir al barco para marchar a Escandinavia, lo cual me pareció de lo más vikingo de la tarde.


Por Cjcaston











10 comentarios:

  1. Mi mas sincera enhorabuena. Por esa mesa, esas figuras y sobretodo por compartir esos mosmentos con tu hijo.
    Gracias por darnos pie para poder hacer lo mismo con los nuestros.
    Articulazo.

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  2. Yo he jugado en ese tapete y mola tanto o más de lo que parece en las fotos. :)

    Genial artículo, Carlos, confieso que me has emocionado. Gracias por compartirlo.

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  3. Carlos, nos has emocionado a todos, ya te lo dije cuando me pasaste el artículo... enhorabuena!!!

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  4. ¡Qué bueno, Carlos! Gracias por compartirlo. Lo guardaré para cuando mi peque "crezca un poco", a ver si también le pica el gusanillo...

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  5. Mira que matarle el warlord... Cuando seas mayor no te cambiará los pañales, que lo sepas!

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  6. De veras, que nos has emocionado... Solo me quedan 4 años para poder jugar un poco con mi pequeño warlord

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  7. Un gran artículo. Esta era una idea que tenia en mente desde hacia tiempo, me ahorro el trabajo, muchas gracias por compartirlo y a seguir disfrutando esos grandes momentos con tu pequeño.

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  8. Te felicito!!! una bonita iniciativa para compartir con nuestros peques...saludos desde Chile

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    1. Bienvenido Ozvaldini, allá en Chile también jugais a SAGA??

      Un saludo

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